En Venecia, el comerciante Antonio pide dinero prestado para que su amigo pueda cortejar a una bella dama. Él acepta que si no le paga a Shylock, el prestamista, Shylock puede quedarse con una libra de su carne. Cuando los barcos de Antonio se hunden y él pierde su fortuna, Shylock insiste en el espantoso pago...
Con Notas sobre Shakespeare y el Globe Theatre y Amor, odio y misericordia en El mercader de Venecia. Los cuentos se han vuelto a contar utilizando un lenguaje accesible y, con la ayuda de las atractivas ilustraciones en blanco y negro de Tony Ross, cada obra cobra vida vívidamente, lo que permite compartir estas historias culturalmente enriquecedoras con una audiencia lo más amplia posible.
